Infunde en nuestros corazones el sublime don del amor
Oh Dios, que nos enseñaste
que todas nuestras acciones sin amor no valen nada,
manda tu Espíritu e infunde en nuestro corazón
el sublime don del amor,
vínculo esencial de la paz y de cada virtud,
sin el cual los seres vivos son como seres muertos en tu presencia.
Concédenos este don por el amor de Tu único Hijo, Jesucristo.
Amén.
Liturgia anglicana